SOSTENIBILIDAD POR CONVICCIÓN Para BABOR, la sostenibilidad forma parte de nuestra filosofía corporativa. Conozca más sobre nuestras creencias, descubra nuestras prácticas sostenibles y comparta con nosotros experiencias sostenibles.

Queremos crear productos para el cuidado de la piel que sean buenos para nuestra piel y para nuestro planeta. Con décadas de experiencia, examinamos rigurosamente los estándares de sostenibilidad, al igual que lo hacemos con cada nueva receta. BABOR forma parte de una empresa familiar que cree en la transparencia, la calidad excepcional y los más altos estándares de sostenibilidad. Este ha sido el principio rector que ha guiado a BABOR durante más de 60 años.

• Es por eso que nos basamos en nuestra herencia como “cosmética biomédica”.
• Por eso producimos en una “Fábrica Totalmente Eléctrica”.
• Por eso cuestionamos cada receta.
• Esto también incluye la honestidad de no hacer todo perfecto todavía.
• Creemos en seguir adelante, incluso si el camino es difícil.
• El futuro necesita confianza.

Nuestros objetivos 2025:

• Reducir las emisiones de CO2 en un 50%
• Estándar de limpieza para todos los productos de cuidado de la piel BABOR

2030:

• “All Electric Factory”: Fábrica autosuficiente energéticamente

La confianza es nuestra máxima prioridad. Como empresa familiar, es especialmente importante para nosotros ser transparentes sobre lo que hacemos y tener claros nuestros objetivos. Siempre con el objetivo de ser aún mejores ."Isabel Bonacker CEO

La sostenibilidad como tradición familiar «La empresa se fundó como una empresa de cosmética biomédica. Eso fue en 1956, cuando la sostenibilidad no estaba de moda», explica la copropietaria Isabel Bonacker. «La convicción de que la sostenibilidad en todas sus facetas es importante para el éxito de la empresa está profundamente arraigada».
La empresa se ha adelantado a su tiempo en muchos sentidos: en la década de 1990, la marca BABOR lanzó un envase rellenable que abordaba la gestión de residuos y la microfiltración de agua en una época en la que la sostenibilidad era objeto de burla. Hace más de 10 años, la primera estación de carga eléctrica de la región se encontraba frente a su sede en Aquisgrán. Hoy en día, existen más de 60 estaciones de carga en la sede, los empleados repostan gratuitamente y la empresa cuenta con una política de vehículos 100 % eléctricos.
«No trabajamos por el beneficio a corto plazo, sino también por el éxito de la próxima generación», afirma Isabel Bonacker. «Como empresa familiar, creemos en el poder de los negocios sostenibles, o, dicho de otro modo: en la garantía de futuro. No somos perfectos, y no todo sale de inmediato, pero estamos totalmente comprometidos».